Centro Cultural Pedregal

 

viernes, 11 de marzo de 2016

El arte del click.

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El siglo XXI pasa por una revolución y una nueva forma de ver al mundo gracias a los medios tecnológicos, las redes sociales y las aplicaciones en línea. La humanidad depende cada día más del  internet y poco a poco las firmas han adaptado las nuevas tecnologías para hacer propuestas novedosas y promocionarse.

Sin embargo, junto a las nuevas corrientes surgen diversos cuestionamientos. ¿Acaso en un futuro no muy lejano el arte se concentrará en múltiples cajas de metal o plástico, pensadas para ser cargadas y utilizadas solamente para verse detrás de una pantalla? ¿El arte se verá afectado por la utilización de nuevos métodos de comunicación? 

La industria está transformando cánones importantes gracias a las nuevas formas de mostrar un producto al mundo, ya sea arte, diseño o publicidad. Esta nueva manera de hacer las cosas cada día evoluciona e impacta más en todos los ámbitos de la vida humana, dejando a los usuarios en un cuarto vacío pero con una tecnología que llena completamente el espacio de imágenes, archivos y un sin fin de gadgets que adornan un mundo que cada día parece más austero. 
Comercios y establecimientos que no han podido adaptarse a las nuevas corrientes están pasando a un segundo plano; esto se debe a que hoy día un establecimiento que no mantiene una comunicación constante con su clientela deja de ver poco a poco detalles que generan un rompimiento entre lo que se pretende vender y el comprador.
La compra y venta de arte ha sufrido diversas y significativas problemáticas debido a esto. La idea de que comprar arte es un lujo, al igual que la moda y el diseño, cada día se aleja más de la mente del consumidor, gracias a las nuevas tendencias que se están generando a partir de internet. Comprar en línea puede ser un asunto delicado, pero tiene algo que ninguna tienda departamental pone a disposición del cliente: libertad de búsqueda en cuanto a contenido y tiempo. 
Imaginemos que deseas decorar tu casa u oficina; ves ese espacio vacío y te cuestionas: ¿que podría quedar bien aquí?, ¿que podría llenar ese lindo rincón?, ¿que se adapta más a mi?, ¿que me apasiona o me enamora? 
Comprar una pieza siempre será un reto. Los expertos hablan del acercamiento al arte siempre desde una perspectiva personal, pues comprar arte siempre es mejor en vivo; esto genera que te enamores de la pieza. Ir y encontrar la esencia de un cuadro es una experiencia que no se compara a la que puede ofrecer el mundo digital, ¿pero qué pasa con las personas que viven ocupadas o que desean una pieza que se encuentra al otro lado del mundo?, para ellos existen nuevas alternativas que pueden ayudarlo a cumplir un sueño. 
Sitios como Artnet están revolucionando el mundo de las compras digitales pues es un sitio que conecta a diversas galerías a nivel mundial y establece un enlace directo con el coleccionista. 
Las tendencias actuales y las novedosas formas de conectarse generan cambios drásticos en la moda, el arte, el diseño y en la forma de comunicarnos; gracias a la evolución de las redes sociales, se producen nuevas tendencias que surgirán a nivel de la calle, especialmente entre la gente que antes no se interesaba por estos temas, y que ahora está empezando a vivir cambios radicales y alternativos en sus vidas, completamente diferentes a los discursos antiguos. 


La evidencia está por todos lados, desde cómo nos comunicamos o los nuevos métodos para conocer gente. La vida en línea será parte fundamental dentro de este marco,  pues se está generando una costumización en la forma en como queremos que nos vean. La masificación tecnológica perpetúa todos los aspectos conocidos, reformándolos, dejando al usuario en una libertad absoluta de cómo vivir, cómo vestir, a quién conocer o qué comprar.

Por: Juan Pablo Sosa

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